El show debe continuar...

He vuelto a la chamba en Los Olivos. He vuelto a mi vida al paso, en combi. Porque el viaje es largo y he aprendido a corregir examenes, tareas, leer, a maquillarme, dormir, meditar, soñar, amargarme y preparar mi siguiente clase, todo en la combi. He vuelto ayer y ya me empezó a doler la garganta! Ches.
He vuelto a las cocinas y al calor de los chefs -aunque ya no está el único que me parecía un caballero (sí, ese con el que me morí de roche por no saber de vinos) . He vuelto a los gritos de los alumnos, a sus amontonaderas en los pasillos, a sus malos modales, a sus faltas de respeto -no guardar silencio, llegar tarde, gritarse entre ellos, etc.... bueno, para mí son faltas hacia mi trabajo- a sus "mey ay ... bazrum?" (porque para que digan la frase completa deben ser muuuy buenos)

Tampoco puedo menospreciar a la gente de allí, pero la realidad cultural de los alumnos de Los Olivos no es la mejor. Aceptémoslo.

En cuanto a los demás profesores, pues, hay de todo. Desde el carismático profe que todo lo sabe, el bonachón, el chinito, el cubano, el profe de bar -simpático y rescatable- el ex-militar que habla dando órdenes, la profesora encantandora -Chef María- , el pituco -ese era el que me gustaba y ya no esta-, el bacancito, el cuero, las profes sobradas, las tramposas -bueno, ya botaron a una- y finalmente, los profesores de Inglés.

Si hago este hincapié es porque hemos sido calificados por la misma dueña y el personal como "la élite" lo cual no sólo nos hizo gracia, sino que además nos pareció muy poco. Somos un grupo de petulantes miembros de la pléyade. Todos somos diferentes y parecidos. Nos vacilamos cuando estamos solos en la casa de la coordinadora porque con los demás hemos aprendido a mantener la distancia -no somos borrachos como ellos!!- pero cuando estamos en manchita nos vacilamos de lo lindo, sin trago pero siempre con comida.

Mi coordinadora, Carlita, la atleta, siempre optimista, vacilón, siempre apoyándonos en todo y oyendo nuestros reclamos como nuestras brillantes ideas, también estuvo en la onda de la actuación, siempre con una historia para contarnos (mencioné que es la mayor de todos pero la que parece la más chibola). Luego viene John -asi..J-O-H-N- es el ser más modestísimo del mundo. Bailarín -de los buenos no de los que uds estan pensando- y lingüista, o niño prodigio de las lenguas, es el benjamín, tiene 20 años y es considerado el mejor profe del área. Daisy, la artista, la chica relax y buena onda, siempre en la cuestión filosofal, es actríz también y ha hecho doblaje para algunos comerciales. Estaba Julito, o el hermano Julio -aunque también Padrecito era buena chapa- el bonachón y el que era amado por todo el personal femenino de Los Olivos. Sí, también artista, tocaba los timbales en su Iglesia. (No pregunten)

Ahora que Julito no está tenemos a otra profesora que apenas tiene dos días, así que... no puedo hablar de ella, tampoco nos conocemos mucho para saber por donde anda ella.

Bien, luego de esto yo me pregunto... ¿Qué michi hago yo ahí rodeada de artistas y demás? Yo soy la más antisocial, que se habla con los otros profes gracias a ellos, que no recuerda los nombres de las miles de secretarias y demás, la que no ha invitado a nadie a ningún show porque... simplemente no los hago. La única gordita -obvio- y la que menos sabe de arte como ellos. La que en las reuniones de coordinación habla pero en las de relax en Surco, permanece callada escuchando y mirandolos con el vasito en la mano.

Cada vez que nos reunimos para lo que sea... la reunión se vuelve interminable. Recuerdo una del año pasado, justo un sábado que hubo una reúna blogger, eran las 12 de la noche y me llamó Slayer X para ver si iba. ¿Qué hacía yo? Estaba haciendo mi exposición magistral sobre "Música en el aula" y no sólo no fuí a la reúna, sino que encima nos quedamos hasta las 2 am -casi 3- en la casa de nuestra coordinadora con los juegos y demás cosas que habíamos aprendido en un Congreso al que fuímos todos pero como asistimos a diferentes talleres, nos reunimos para compartir lo aprendido entre todos.

Nada como un buen grupo de seres humanos para hacer mejor tu trabajo. Lástima que esa familiaridad y profesionalismo no se dé en otros lados. Lo bueno es que nos hemos hecho patas y tratamos de solucionar y mantener el área de inglés independiente a la de Turismo y a la de Gastronomía.

Y bueno... aquí una foto del año pasado cuando fuimos al Congreso en el Centro de Idiomas de la Católica (este...sí, la tomé con mi celular, esta bien?)

De izquierda a derecha... Julito, yo, Carlita, John y Daysi.

¿No somos lindos?

Quizás no es de la mejores pero siempre que nos veo juntos me pongo a cantar "Somos un grupo muy alegre...-claro, no tengo pandereta ni hacemos un programa- pero algo que recordamos de aquel Curso fue que cada ET (English Teacher) es un artista, cada clase es un show para los alumnos, nos preparamos -ensayamos- y los alumnos -la audiencia- esperan por nosotros antes del show -clase- con expectativa y nosotros nos entregamos a ellos con todo.