Año nuevo, ideas viejas

El nuevo año ha traído consigo muchas cosas para mí.

Por un lado, unos 3 kilos -fácil- ganados en estas semanas de fiestas y tragaderas, maldita sea! pero todos tienen que hacer intercambio de regalos a la hora de la comida pues! Entonces, de los casi 12 kilos perdidos, nos quedan 9. Bien, no?

Bueno, a parte de los kilos, tenemos hoy un poquito más de osadía y valor también junto a un extra en dinerillo.

Curioso que a pesar de haber hecho mis buenos gastos -necesarios- tuviera el plus. Ahora solo es cosa de ir a sacar todos los papeles que necesito para mis títulos, sí, en plural.

El plus por cierto, debe servirme también para terminar de instalar en mi baño un par de cosillas.

Respecto a la osadía , bien, apareció cobrando fuerza para decirle a una de mis jefas que sí, que me mando y me arriesgo en la chamba y la valentía para dejarme de huevadas y avanzar, dar vuelta a la página.

Yo definitivamente he tomado algunas decisiones, entre ellas, siguiendo consejos y viendo realidades, vuelvo a mi esencia de siempre, mantenerme sola y si, soñando de rato en rato pero nada de tomarse las cosas serias ni demás cojudeces que afectan mi corazón y luego me dejan cagada. No más hombres para amar, solo usar jajaja.

Naaaaaaaaaaaaa.

En realidad, es volver a mí misma, al SEb, a mi casa, a mis amigas y a mi chamba. Con eso sufi. Y claro, volver a mis blogs.

Aquí en Año Nuevo, con gente a la que quiero como si fuera de la familia, es increíble como al final esa gente a la que ves a diario o con la que compartes todos los días en el trabajo, se vuelven tus amigos, confidentes, hermanos.

Gracias a Carol, Daisy, John, César, Claudia, Carla y Antonio por todo su apoyo cuando más lo he necesitado. Unos más que otros, pero con todos, el mismo cariño.