Lima no solo es gris y marrón

Aún cuando sé que quizás ya estan diciendome "racista" como a Herr...pues que chu.
Paso a relatar una de las experiencias más escalofriantes de los últimos días. Ayer miércoles, tenía que salir de Los Olivos hasta La Molina, osea, al otro lado del mundo y encima... a otra realidad.
Me subí a uno de esos colectivos que van desde no se donde hasta quién sabe el fín, no era San Juan de Miraflores no. El Triángulo me llevaría rapidamente desde Santa Isabel de Covida, hasta el Trébol de Javier Prado, pasando por toda la Evitamiento.
Estaba toda regia yo, con mi super abrigo -cual osita-, con mi maletín cargado de libros y más, mi celu y el nuevo tambien (si pues..me compré uno nuevo...) y con un hambre de miércoles pues me había pasado de Miraflores a Los Olivos y luego tenía que ir donde la Chuky de la Molina. Bueno, me subí al lado del piloto, en el medio, y llevaba mi botellita de agua en la mano, y mucho hambre, sueño y frío. El carro entró entonces por la Municipalidad de Los Olivos y agarró la Panamericana.
No sabía si me cobrarían 1.50 o más "hasta el trébol" "en Javier Prado?" "Si" -digo, acaso hay otro Trébol? en fin-le dí 5 lucas y me dió 3.20.
Seguimos avanzando. Tráfico. Avanzamos. Panamericana. Zarumilla. Puente Trujillo. Acho. Huánuco. Puente Nuevo.
Via a un pata queriendo cruzar la Panamericana cargando un water, si! un water pero la verdad no sé como haría para pasarlo porque cruzar esa barricada de cemento... asu! en fin.
Caras de choros en todos los paraderos. El tipo del costado ya había puesto su maletín debajo de sus piernas. Para eso, tome conciencia de la ruta. Me había quedado mirando todo, parecía provincianita llegando a Lima, recordaba la última vez que vine por esa ruta... asu! cuando regresaba del Juzgado luego de hacer los papeles del juicio de alimentos al susodicho. En fin.

Me quedé inmóvil. Rarísimo cuando me dí cuenta que había estado paralizada y congelada. Todo el panorama había sido gris. Horrible. El cielo gris, las casas grises. En la entrada al Nuevo San Juan, donde hay una chatarrera, el cielo se veía de tres colores: gris, amarillento -por el humo que salía de la fundidora- y blanco -más humo. Pasamos eso y vemos paredes verdes, ilusión óptica creada por un mural.

Llegamos a Santa Anita!!! yeeee!! ya llega el Trébol!! Un momento... no hemos pasado la casa de Anita (una amiga de la U), y tampoco...un momento...ches!! recién tamos en la Carretera Central!! Y el chofer... tuvo la brillante idea de prender su radio! "Un ramito de violetas...nananana... llamadas de un amigo del volante... La llaman la Tremenda...lalala" Encima, mis oídos perforados. (Cuando estoy mal de la garganta, mis oidos se afectan terriblemente debido a una infección que tuve a los 8 años.. por eso encima, soy medio sorda, pero cuando estoy con la gripe o eso.. se ponen más sensibles)

Pasamos. Pasamos el paradero de la casa de la chata, y antes de eso todo tenía un fondo rojizo, marrón, eran las casitas de ladrillo que aún no estaban terminadas, debajo del cerro, "Marrones" me dije, "Ahora entiendo a Herr". El fondo gris del cielo, el marrón de los cerros, el rojo de los ladrillos. Estaba congelada, deprimida, hambrienta y encima... pensando que debía subir todo el laberinto del trébol porque debía tomar mi carro en la puerta del Jockey para empezar la ruta hasta la casa de la Chuky...Más viaje! (Pero al menos, ya sería otro panorama)

Una vez que vi el peaje, respiré con gran alivio!!! "A ver... los que están parados, agachense pe, sino el policia nos va a parar" Todos los parados obedecieron.. los ví por el retrovisor, bien dobladitos!

Llegamos al Trébol!!! Estaba de lo más congelada. Las manos las tenía recontra heladas. Bajé de la combi, me compré una bolsita de ese trigo dulce que venden a 0.50 y emprendí el camino del puentecito dichoso del Trébol para cruzarlo y luego volver a subir al otro que me llevaría al otro lado de la Javier Prado. En ese instante supé como se siente un hamster en un laberinto. Me sentía increíblemente rara, miré desde arriba del primer puente hacia atrás (Cuidado! te puedes convertir en estatua de sal) Todo había quedado atrás. No más rojo ni marrón. Miré hacia el frente, todo gris, seguro que en San Juan de Miraflores también hacía frío (si yo trabajé en los cerritos de allí). Miré al oeste y pensé: "Mi casita! El Cabecilla ya llego! que estará haciendo mi SEb?" Un poco gris... pero no tanto como en el sur. Miré al este: "la Chuky ya me estará esperando... y todavía debo cruzar por tooooooooooda la Molina para llegar a su casa". Desalentador cierto? Bajé, tomé la coaster hacia Musa. Javier Prado, yo de pie con mi maletota, mi botella de agua, mi trigo que no pude abrir, y con el abrigo que me pesaba como nunca. Saqué el celular justo en la puerta de Plaza Vea. 6:00pm. Había hecho el tramo desde Los Olivos en 50 minutos!!! Me dije "bueno...o bajan en la de Lima o sigo parada" Malditos, no bajaron, "o bajan en Camacho o bajan" Shit. "O bajan en Av. La Molina o.." Nada. "Bueno...alguno con cara de pituquito bajará en la San Ignacio" Error. "Bueno..alguien quiere bajar en la IBM?" Los odio! "Mormones para que bajen en Ingenieros?" May! "Ya pues... bajen en la virgen!" Joder! "Bajan en Colectora?" No. "Bajan en la San Martin?" Uno nomás y encima una tía oliendo feo se sentó ahi. Linda yo con mis bultos, hasta que me dijeron "Sientese aqui! la señora va a bajar en Arie!!" Claro, luego de esperar que la tia se baje 10 cuadras despues, me senté. Arrimadita y todo, cual niño famélico, cogí mi bolsita de trigo, y a duras penas pude abrir el dichoso nudito que tenía.

Llegamos a Molicentro, pasamos la laguna, pasamos otro cerro, claro, pero aqui hasta el cerro tenía verdor, pasamos, llegamos... llegué! Muerta de todo, llegué a dar mi clase a la Chuky. Subí al estudio, miré el celu y eran las 6:30 pm. Dos horas de clase y ya salía para casita. Recién...

(Creo que este post debió llamarse "Una tarde en la vida de... la mamá de SEb") Ag! si esa solo fué parte de mi tarde... imagínense mi día completo!!!