Amor Libertad Revolución
Inspirada en el blog de mi querida Satine, Mary Forever, tomo esta frase de Toulouse, para crear una historia, que espero ahora no se borre y se pueda publicar... aunque no sea la versión original. Chis.
Les voy a contar sobre tres amigas... Amor, Libertad y Revolución, cada una diferente a la otra... al menos, eso es lo que ellas creian.
La primera era Amor, siempre amando y dándose por completo. Amando a diestra y siniestra a cada hombre que conocía. Esa era la forma como había aprendido a ser. Conocía a uno nuevo, y se entregaba a él.
La segunda, Libertad, era quien podía estar con quien quisiera sin temor a ser dañada. Corría de aquí para allá, se divertía, era felíz.
La última, Revolución, la cabeza fría, siempre teniendo cuidado con ella, ruda y agresiva cuando quería, en especial con su hombre, reclamaba la independencia de todas y aún más, la de ella.
Así diferentes como eran, las tres se llevaban muy bien, amigas de años, lograban mantenerse en contacto siempre, aún cuando había que mantener a Revolución alejada, a veces eso era lo mejor, y en realidad, así era mejor.
Amor se dió cuenta un día que amaba a los hombres, por distintas razones, amaba la caballerosidad de uno, la inteligencia de otro, el cuerpo de aquel, la forma de hacer el amor de uno más, y se dió cuenta que no era tán difícil amar a todos a la vez, ya que cada uno era diferente también. Amor comprendió que podía ser libre en la medida en que amara a todos por igual, aún cuando fuera por diferentes razones. Amar a todos, sin ser de ninguno. Pasó a ser Libertad.
Libertad se dió cuenta que había uno solo. Decidió dejarlos a todos por uno solo, por él. ¿Por qué había estado en brazos de tantos? Acaso quería probarse que no lo amaba? sería que no quería volver a llorar por él? Temía darse cuenta que era más suya que nunca? que acaso..siempre lo había sido? Era tan suya como él de ella. Se dió cuenta de una sola cosa, y eso fué lo que la hizo aceptarlo: lo amaba, más que a nada, incluso, más que a sí. Dejó de ser Libertad, ahora era Amor.
Libertad -antes Amor- fué quien llamó a Revolución casi en un estado de pánico. Sabía que sería dura pero objetiva. Cogió el teléfono y le contó todo: "Bueno, ya era hora que dejaras de ser huevona, tú siempre trás él y él sin valorarte. Me alegra que hayas abierto los ojos amiga, nadie te merece tanto, como tú misma. Ahora tienes lo que siempre buscabas, tu libertad de amar a quien tú quieras y sobretodo eso, a quien tú quieras, no al que se quiera aprovechar de ti. Con respecto a Libertad.. bueno.. o esta loca o enamorada de verdad, aunque la verdad, no es eso lo mismo? Al fin dejará de probar y reafirmarse tontamente que es libre, porque bien sabemos que siempre estuvo ligada a él, aunque lo haya negado mil veces, aunque les haya dicho a todos que ella era felíz. y bueno..yo? que te digo, él sabe que no puede más, que esta es su última oportunidad, que si la caga nuevamente, será historia asi de simple: Adiós! a Dios tendrá que rogarle porque ya no lo soporto más, pero se que me ama, y asi me acepta pero ya sabe cuales son las reglas."
Libertad -antes Amor- colgó el teléfono. Se sentó en el borde de la cama, sintió algo extraño en su cuerpo. No era excitación, ni ansiedad o angustia. "Es esto la libertad?" se preguntó y miró hacia el suelo como si así obtuviera las respuestas. Volteó. Miró una foto en el tocador. Estaban las tres amigas, tomando café y sonriendo, cosa rara en ellas, pero cuando estaban las tres siempre sonreían, se divertían mucho haciendo hipótesis sobre lo que sería ser Revolución por un día. En serio era divertido, lo curioso era que temían serlo.
Se quedó mirando el rostro de Amor -antes Libertad- miró a Revolución, se miró a sí misma en la foto e instintivamente se vió en el espejo. Sonrió. Aún tenía esa sensación rara en el cuerpo. Cerró los ojos y respiró lentamente, trataba de calmarse. Le era difícil. Sonreía. Tomó aire y luego exhaló murmurando: "Siiiiiiiiiiiii" y se dejó caer en la cama, jugaba con su pelo y sonreía. Parecía autista, parecía loca, pero al fin se había dado cuenta lo rico que era estar en libertad, ser libre de todos y en especial, de uno mismo.
Amor, Libertad, Revolución... cuál eres tu?
Había estado repitiendome estas tres palabras hace dos días y SEb había estado oyendome. Vino corriendo y repitió: "Amor, libertad, revolución, FELICIDAD!!" mientras seguía jugando. Lo miré de reojo y él me miraba a mí. Entonces caí en la cuenta. Quizás yo soy una mezcla de esas tres cosas, pero SEb es mi felicidad, así de simple, puedo tener cualquier cosa, a cualquier persona, pero si no tengo a SEb, no sería feliz.
9 Comments:
Extraordinario post, pusiste en palabras lo que sentimos como mamás, no nos importa nada mas que nuestros cachorros. Besos a tí y a Seb.
martes, julio 26, 2005 3:14:00 p. m.
Increible y esas tres hermosas palabras,Dios.Que mal las malinterpretamos a veces..
miércoles, julio 27, 2005 1:04:00 a. m.
Muy hermoso. Una conclusiOn que resume que la felicidad, que muchos podrIan considerar hasta pequeña es la mAs importante.
miércoles, julio 27, 2005 8:40:00 a. m.
muy bonito, tienes la dicha de ser todo para un niño
miércoles, julio 27, 2005 8:58:00 a. m.
Es el post màs bonito que te he leìdo. Ahora que me dedico a recoger las piezas del naufragio, vemos que tambièn formaste parte de la playa final. Amor, libertad y revoluciòn, pero sobretodo, felicidad.
jueves, julio 28, 2005 6:32:00 p. m.
don Gaston! si ud ya llego a la playa..podria decirme como llegar? yo aun flotando en un madero..sobreviviendo..a veces queriendo hundirme de una vez por todas..creame..no es facil.me lanza un flotador?
sábado, julio 30, 2005 8:46:00 p. m.
Lo importante es seguir nadando, y no confundir delfines con tiburones.
Un flotador? te lanzo a Mr. M, ademàs de buen amigo, tiene suficiente grasa en su metro 90 como para mantenerte a flote, jeje.
domingo, julio 31, 2005 3:31:00 p. m.
uy! con lo que me gustan los BayWatch...y en especial los de metro noventa..ches..ahora que si me dice que encima es velludo...puchi..olvidese..ya fue..jajaja (oigan quien dejó entrar a la infiel?)
lunes, agosto 01, 2005 11:37:00 p. m.
Sí, es verdad. Tú sin tu Sebno serías feliz. Yo sin mi Al no sería
feliz.
Y las tres cruzadas y no cruzadas... he disfrutado el post.
jueves, agosto 04, 2005 1:38:00 a. m.
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