Síntesis de un año menos

Otro año que se va... otro año que estamos envueltos en chamba y cualquier otra cosa para no sentir. 

Decidí continuar con el Doctorado luego de haber culminado la Maestría. Ahora, un par de personas me preguntaron, de manera cuestionadora el por qué y para qué seguí estudiando. Bueno, simplemente quiero ocuparme en algo, pensaba, quiero culminar con un pendiente que tenía de cuando hice la primera maestría. Algún día espero poder enseñar en pre-grado y no solo inglés, ya que me gustaría formar otros docentes en el futuro no muy lejano.

Mientras tanto, pude tener el cambio de sede a una que si bien me queda más lejos, me ha dado la paz que necesitaba, y sobretodo, encontrar el balance en las tareas y responsabilidades de la oficina. Gracias doy por este cambio y sobretodo, porque me han acogido tan bien los compañeros, que no me siento una extraña, sino una más del grupo. Algo que sí me causa temor, y no sé, pero la primera vez que estuve en dicha sede, fue la posibilidad de ser vista por el ex. Entre miedo, pánico, y otros, salgo de trabajar y me desplazo por la zona pidiendo a los apus no ser vista. ¿No sé? Estoy loca, ya sé, pero me da esa cosita rara.

Por otro lado, la familia ha crecido: soy oficialmente tía desde hace 6 meses. Enamorados todos de la gordita, nuestra JEn que hizo primo mayor a SEb y de pasada, nos trajo a Mía, su hermanita, que se ha unido a The Alvarez, y hasta le dice Abuelita a la Doña. 

He vuelto al Twitter, también empecé con el TikTok y la verdad, me divierto con cada tontería que encuentro en las redes. Todo bien hasta que mi Mafis o Marichan me comparten alguna foto que me saca de cuadro, fotos de alguienes a quienes había decidido olvidar y bueno, no es que uno olvide al 100% pero al menos, ya uno se da cuenta que el mundo pasa sin nosotros, sin ellos.

SEb en la UNI, Perico en la mina, Cabecilla con su nueva familia y la Doña en casa. Así que ahora estamos solos, estos últimos meses del año. Ya en enero regreso a presencial 100% y aunque me encanta volver a la ofi, y por el ambiente que como digo, esta bueno, demoraré en llegar a casa una hora en promedio...lo cual hará que mi rutina cambie.

Iba al gym, dejé de ir. Simplemente me ganó la flojera o quizás la depresión, y admito que he subido 6 kilos que ya había bajado. Inevitable comiendo en casa. Sigo con la medicación, desde el año pasado me diagnosticaron tantas cosas y vivo en pastillas y otros hasta que baje 30 kilos o me haga una manga gástrica, la cual estuve muy decidida a hacer pero... muchos se opusieron; sobretodo mi bolsillo. Ser flaca y misia, o gorda con colchoncito de ahorros... bueno, vamos por lo segundo. 

Este año viajé a la selva nuevamente. El año pasado fui a Pucallpa a conocer a una amiga de la chamba de pasadita y a desconectarme de la ofi, más no de la U. También este año fui a  Iquitos y hace poquito a Tarapoto de donde he vuelto con un bronceado increíble que ni yo me lo creo. Si, viajo sola, y eso me ayuda a conocer gente.

Un concierto este año: Billy Idol. Me quedé con ganas de Coldplay, Daddy Yankee.... y nada. Tengo tickets para el próximo año. Fiestas: 3 del EverAFter y aquí me solté a bailar sola completamente, y a la mierda el qué dirán. 

Cierto! Hice cursos de clown e impro. Defiitivamente, el clown ha sido terapéutico y me ha ayudado a quererme más, a seguir haciendo las paces con mi cuerpo, mi mente, mi alma, sobretodo mi alma que andaba demasiado abandonada. A eso se suma el tener a JEn a quien damos tanto amor. 

En algún momento loco en mi vida quise tener otro hijo, o hija, y de verdad, que ahora con SEb de 23 años, no me animo a otro jajaja. Ya tengo 48 años, no podría.

Por lo demas, mi corazón sigue haciendo bum, aunque sin emoción, ni razón por ningún hombre en mi vida, eso es algo que como digo, no me quita el sueño pero me guarda tantita ilusión escondida por ahí.

2023, no te temo, no.