Profesora de Inglés, Psicóloga, Madre Soltera, Mujer... y en realidad he tenido otras chambas pero aquí solo doy mi punto de vista sobre lo que me pasa, les pasa a otros y nada. Bienvenidos!

viernes, octubre 20, 2023

Belated bday

 La otra persona del Tinder, así como veo lo mencioné la primera vez en un par de posts atrás, así seguirá siendo llamado en este humilde blog. Unipersonal y con un único lector, yo. (y también mi otro yo, pero para esquizofrenias suficiente).

La primera vez que contactamos fue el día que decidí abrir la app, un 24 de diciembre... porque me dije que tendría que ser alguien tan aburrido como yo, para empezar. Luego de medio año de chat por Telegram y ocasionalmente por Whatsapp, nos vimos un 5 de julio. Lo recuerdo porque el día anterior habíamos tenido libre en la chamba y pude ir a teñirme el pelo jejeje.

Muy agradable, muy sencillo... como todos los hombres hablando de tal y cual (eso que tienen de contar sobre algún viaje o una experiencia loca o algo que dominan) y bueno, luego de eso, como me cayó bien, le dije para vernos... 2 veces le dije, creo que hasta 3 y nada.

Y como se le pasó mi cumpleaños, me dijo para quedar un 14 de octubre. Ese sábado iba a ser pesadísimo pues tuve que exponer un artículo... curso pesado, profesora más.

Y sabía que vendría con polo, casaca negra, jeans y zapatillas... Casi visto igual, pero me puse unos zapatos con tacón para no verme tan chata. Y conversamos y blablabla... me miraba y lo veía chino, con sueño... me dijo que era porque no estaba con sus lentes, que la computadora, que esto y lo otro. En un momento, me dijo que parecía psicóloga. No, no le había dicho que era bachiller, en ese momento se enteró. Luego me preguntó si yo tocaba la guitarra o el piano, porque había notado la posición de mis manos. Pensaba "muero por aprender a tocar el bajo, y si no estuviera estudiando el doctorado, estaría aprendiendo a tocarlo" pero solo le dije que no, que era música frustrada.

Quería preguntarle al compi de la ofi, que al igual que la otra persona del Tinder, era graduado del Conservatorio y me había dicho que recordara que los músicos son muy sensibles. Le respondí que tenía 3 hijos y no había forma. Asintió, como concordando conmigo que 3 son demasiados. Si a él con uno pequeño no le hice caso... jajaja. Bueno, así y asá, dieron casi las 11 y dijo que era hora de volver a casa. Yo moría por irme a tomar una cerveza, seguirla, bailar... pero él debía volver a casa. Encima, mi aplicación para el taxi se loqueó en mi celular y tuvo que pedirme el taxi él. Espero no me haya googleado para ver mi humilde casita, toda descuidada y nada arreglada, como la dueña.

Me dió gusto salir por fin con alguien que no tiene nada que ver con la gente que ya conozco, la gente de la chamba, y poder soltar un par de lisuras para desfogar, mejor aún, pude tomarme un delicioso pisco sour catedral de uva por mi cumpleaños, aunque casi casi un mes después.

Necesito seguir ampliando el círculo de amigos, salir y ver gente, ir a bailar, ir por un trago, vivir. Necesito eso más que amar, porque para ello, ya les contaré en otro post, estoy con estrategias para engañar al bobo.


Etiquetas: , , , ,

domingo, octubre 08, 2023

De agaves y amores tóxicos

 Y por fin, después de 2 semanas, ya ví el último capítulo de Destilando amor, una novela mexicana muy conocida del 2007 que yo, por supuesto, no había visto pues dejé de ver novelas hace muchos años. Al menos, las mexicanas.

Las novelas mexicanas han reforzado el modelo machista aceptado por las mismas mujeres. Rodrigo era agresivo, posesivo, celoso, depresivo y no sigo; Gaviota era orgullosa, impertinente, agresiva y así. Falta de comunicación entre ellos, codependencia, una relación maníaco depresiva como diría yo.

El análisis de los demás personajes me lleva a reforzar que hemos crecido creyendo que el amor es dolor, sufrimiento y otros modelos tontos que hemos y seguimos consumiendo. El modelo de chica pobre que se casa con el chico rico vende, pero ¿a costa de qué?

¿Por qué o cómo así me animé a ver la novela? Una noche estuve haciendo zapping y encontré el dichoso canda de TLNovelas, donde pasan las novelas mexicanas de todos los tiempos, algunos que reconozco de mi niñez, parte de mi adolescencia también. Me quedé viendo mientras ordenaba mi ropa y en eso, sale "el avance" de una donde la pareja se promete amor, reencontrarse el año siguiente y así... Luego de haber estado juntos esa noche, él viaja a Londres a seguir estudiando su doctorado y ella sigue en la hacienda del pueblo y descubre que está embarazada. Blablabla y ella llega a Londres a buscarlo, y ahí, tiene un accidente. Entonces yo me dije "¿y qué pasó? ¿perdió la memoria?" y con otras dudas producto de otras historias de amor leídas o vistas, me hice varias hipótesis y me quedé con ganas de saber qué pasaría. Así que se me ocurrió buscarla y verla en una plataforma. De pasadita, me dije, le daré un poquito de amor e ilusión a mi corazón.

Es raro vivir y no sentir amor y encima, no sentirse amada... Deseada es otra cosa, pero me refiero al sentimiento no a la pasión. Eso es motivo de otro post y quizás en el otro blog.

En fín, de todas maneras, no puedo negar que mi lado sensible hizo que mis ojitos derramaran lágrimas en partes del capítulo final pues, primero, me imaginé a mi vieja diciendome algo en mi boda (y me entró el pánico de pensar en matrimonio, casa, presupuesto... etc.); segundo, me dió gusto que el personaje enamorado de la protagonista pudiera encontrar el amor en ooooooooootro lado del mundo. Lo tendré en cuenta para mis próximas vacaciones.

Ay Gaviota, tú sigues creyendo.... (creyendo igual que la Bathsheba) que el amor regresará a tu corazón...

La letra me hace pensar en alguienes... jajaja. Bueno, aquí una versión extendida.


Etiquetas: , , , , , , ,